El sábado al mediodía estuvimos visitando la Biblioteca Popular
Cachilo. Nos recibió Claudia, maestra, narradora oral y referente de este
proyecto cultural, que junto con sus compañeros vienen construyendo en el Barrio
Villa Urquiza desde fines de los ’90, en la zona oeste de Rosario.
Todo arrancó a pulmón, casi de casualidad. Primero como una
biblioteca de comunicación, de la mano de la Radio Comunitaria Aire Libre, con
quien comparten el espacio físico y que desde el ´88 viene plantando bandera en
#Rosario por la redistribución de la palabra.
“Después con la bici recorríamos bibliotecas populares preguntando
cómo hacían para organizarse, aprendiendo sistemas de clasificación, buscando donaciones
de libros”, recuerda Claudia. Nos cuenta de la generosidad y enorme mano que
les dio Raúl Frutos, histórico dirigente de la Biblioteca Vigil.
Con 20 mil libros, más los que se prestan a hospitales, vecinales,
organizaciones sociales y la “biblioteca ambulante”, en la Cachilo se dictan 19
talleres de arte y música promoviendo el vínculo con la lectura, a través de una
experiencia cultural donde la creatividad y la libertad son marcas que se
respiran en el aire.
Experiencias como estas son un ejemplo a multiplicar, ya que una
ciudad más integrada e inclusiva también se construye con una política cultural
protagonizada por la comunidad, con sus voces, identidades y palabras.
Sumate vos también, por #NuestroDerechoARosario!