“Pensar la ciudad”, El Argentino (edición Rosario), 25-03-13.



Por Sebastián Artola (*)

Si en Rosario hubo planificación lo fue a medida de la especulación inmobiliaria y los grandes emprendimientos comerciales.
Vale recordar la sanción en el año 2008 del nuevo código urbano sólo para la llamada Área Central y el 1º Anillo Perimetral (Av. Pellegrini hasta Bv. 27 de Febrero, Bv. Oroño hasta Calle Vera Mujica).
El resto de la ciudad siguió regulada por la normativa urbana de 1967, hasta que el año pasado la protesta de vecinos de los barrios Arroyito, Echesortu y Alberdi por la construcción indiscriminada, el colapso de los servicios, la pérdida de espacios verdes y la alteración de la fisonomía arquitectónica histórica, obligó al ejecutivo a girar una propuesta de regulación para el 2º Anillo Perimetral y los Cordones Perimetrales, no sin la anuencia de las grandes inmobiliarias.
Más cerca en el tiempo, las irregularidades en las concesiones de bares y restaurantes de la costa de la ciudad, con habilitaciones vencidas, deudas impositivas por doquier y cánones irrisorios por el tamaño de los establecimientos, son ejemplos de lo mismo.
Un Estado local que cuida los bolsillos de unos muy pocos y hace negocios con el espacio público, mientras el resto de los ciudadanos sufren día a día el deterioro de su calidad de vida por la falta de regulación sobre la inversión privada y la ausencia de una planificación que mire a la ciudad en su conjunto.

(*) Foro Rosario para Todos.


Video de la marcha por el Día de la Memoria, la Verdad y la Justicia en Rosario, 24-03-13.





Más de 300 compañeros y compañeras del Movimiento Martín Fierro dijimos presente en la marcha del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia en Rosario. Junto a miles de rosarinos recorrimos el centro de la ciudad, pasando por Tribunales Federales para finalizar en el Monumento a la Bandera, exigiendo Juicio y Castigo a los responsables militares y civiles de la última dictadura. Ni un paso atrás!

"Pensar la ciudad", El Argentino (edición Rosario), 18-03-12.

Por Sebastián Artola (*)

Rosario es una ciudad de contrastes. La paradoja en los últimos diez años ha sido el “boom de la construcción” de la mano del aumento creciente del déficit habitacional.
Según datos del Censo 2010, en la ciudad existen 80 mil viviendas deshabitadas, mientras más de 50 mil las familias atraviesan necesidades relacionadas con la situación habitacional. A su vez, hoy se registran aproximadamente 100 villas, más que en los años ’80 y ’90 cuando había 88 asentamientos.
Es decir, un tercio de la población tiene negado el derecho a una vivienda digna. Lo que ubica a Rosario entre las ciudades del país con mayor déficit habitacional.
Esta realidad es el resultado de un Estado local sumiso ante poderosos inversores vinculados al mercado inmobiliario y a los grandes emprendimientos comerciales, que lo fueron convirtiendo en un “Estado inmobiliario”, capturado por la especulación privada, en detrimento de su carácter transformador, la defensa del interés colectivo y, sobre todo, de los más desprotegidos.
Una nueva relación entre Estado, sociedad y territorio es el camino para dar respuesta a  muchísimos rosarinos que carecen de infraestructura social básica y servicios públicos dignos, y aún esperan políticas públicas que les permitan dejar de ser meros habitantes para constituirse en ciudadanos protagónicos de una Rosario con inclusión, justicia social e igualdad de oportunidades.

(*) Foro Rosario para Todos.