Hoy estuvimos acompañando el pedido de justicia por
Jonatan Herrera en las puertas de los Tribunales Provinciales de Rosario.
Jonatan fue asesinado por la Policía de Acción
Táctica (PAT) el 4 de enero del 2015 mientras lavaba el auto frente a su casa
en barrio Tablada, en la esquina de Ayacucho y Seguí.
Los cuatro agentes de la PAT iban en un colectivo
de la línea 133. Vieron un operativo del Comando Radioeléctrico. Hicieron
detener el ómnibus y bajaron disparando al voleo al menos 20 tiros.
Dos de esos tiros mataron a Jonatan, mientras se
refugiaba detrás de un árbol.
Tenía 23 años, un hijo de poquitos meses y un nuevo
trabajo en el depósito de Falabella.
Jonatan, Franco Casco, Pichón Escobar y tantos
otros cientos de pibes.
Ser joven y vivir en algunos de los tantos barrios
olvidados de la ciudad no es fácil.
El 70% de los homicidios en Rosario tiene como
victimas a pibes que no superan los 35 años, dos de cada tres; de este total,
la mitad apenas llegan a los 25 años.
El panorama no es muy alentador.
Rosario sigue teniendo una de las tasas de
homicidios más alta del país (20 muertes cada 100 mil habitantes), casi cuatros
veces más que la media nacional.
Pese a lo que se intenta presentar como un avance
desde el gobierno provincial y municipal, en el 2015 hubo 198 homicidios en la
ciudad, cuatro menos que en 2014.
A esto se suma la declaración de emergencia en
seguridad del gobierno de Macri, dando luz verde a las fuerzas de seguridad
para perseguir y reprimir a los mismos de siempre, bajo la excusa del “combate
al narcotráfico”, mientras queda intacta la trama de poderes y complicidades
que lo explican, e impunes los que se llevan la plata del negocio y usan a
nuestros pibes de carne de cañón.
El resultado esperable: más violencia, más
represión, más muerte.
Lo venimos diciendo y volveremos a repetir cuantas
veces sea necesario: sin una real y profunda reforma de la policía y las
fuerzas de seguridad, que ponga fin a su autogobierno y corte los vínculos con
el delito; sin una democratización del Poder Judicial que lo acerque más a la
justicia y aleje de la impunidad; y sin un Estado que iguale oportunidades y
construya una sociedad más integrada, no hay posibilidades de hacer frente a
tanta violencia y muerte.
POR JONATAN HERRERA
POR NUESTROS PIBES
POR TODXS!