Por Sebastián Artola (*)
La recurrencia a echar culpas al gobierno
nacional de todo lo que pasa en la ciudad no es ninguna novedad. El tema de las
cloacas es otro capítulo más.
La caída del crédito del BID para su
financiamiento dio una nueva excusa al oficialismo local para victimizarse
frente a su propia incapacidad.
Pero no se dijo sobre la ordenanza del Programa
Solidario e Integrador de Desagües Cloacales que se aprobó en el 2010 por
unanimidad, donde el municipio se comprometió a destinar 40 millones por año
para que en 10 años el 40 por ciento de rosarinos que carece de cloacas pueda
tener resuelto este derecho básico, con recursos provenientes de tributos
locales como nacionales provenientes del Fondo Sojero,
Pasaron tres años y sólo tenemos 1.293
conexiones de cloacas y quedan inconclusas o sin terminar casi 9.500 conexiones
de cloacas ya licitadas y que debieran estar concluidas.
Una vez queda a la vista un Estado municipal
más interesado en hacerle el juego a los grandes emprendimientos comerciales y
a la especulación inmobiliaria, donde la única manera de conseguir recursos que
conoce es a través del endeudamiento externo, sin una política pública que ponga
al Banco Municipal y a los sectores con mayor capacidad contributiva de la
ciudad a disposición de los problemas estructurales que atraviesan parte
significativa de nuestros vecinos.
(*) Foro Rosario para Todos.