“Pensar la ciudad”, El Argentino (edición Rosario), 27-05-13.



Por Sebastián Artola (*)

La espiral de violencia y el crecimiento del narcotráfico en la ciudad no podemos dejar de asociarlos a la realidad de la Policía Santafesina. Sin su connivencia con el tráfico de drogas y el delito semejante nivel de expansión no hubiese sido posible.
En 2010 el propio Héctor Superti, por entonces ministro de Justicia y Derechos Humanos de Santa Fe, reconocía que “una tercera parte de la fuerza policial es investigada por algún delito”.
Según un estudio de la Correpi, entre 1996 y 2011 las fuerzas de seguridad de la provincia protagonizaron 447 homicidios. El índice más alto de muertes en relación a la cantidad de habitantes junto a Tierra del Fuego. Más del 60,5% estuvo a manos de la policía santafesina.
El narcoescándolo del pasado año que llevó al procesamiento del jefe de la policía provincial Hugo Tognoli fue la punta de una realidad estructural que va mucho más allá de la cúpula policial.
Sin conducción política, con la herencia de la última dictadura casi intacta y atravesada por internas, la policía de la provincia se encuentra sin control, haciendo del gatillo fácil, el trato violento en las comisarías y el avasallamiento de derechos a los jóvenes una realidad cotidiana en los barrios.
Frente a esto, no alcanza con el cambio del jefe de la policía provincial o el relevo del jefe y subjefe de Rosario. Como tampoco la puesta en marcha de una poca clara Policía de Proximidad que se suma a la existente Guardia Urbana Municipal (GUM), con objetivos y sentidos superpuestos.
Sin conducción política y control civil, la policía provincial seguirá siendo parte del problema y no de la solución al drama de la violencia, la inseguridad y el narcotráfico.
Y para ello es necesaria una decisión política que permita recuperar el control sobre la fuerza y una profunda reestructuración que desmantele los vínculos con el narcotráfico y el delito, reponiendo su función de prevención y protección en la comunidad.
Sólo así será posible empezar a construir un marco de seguridad para todos en nuestra ciudad.

(*) Foro Rosario para Todos.