“Pensar la ciudad”, El Argentino (edición Rosario), 24-06-13.

Por Sebastián Artola (*)

El 20 de junio la presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo que el crecimiento económico de Rosario, visible en la cantidad de edificios construidos en todos estos años, forma parte del “modelo económico y político nacional” que se viene aplicando desde el año 2003.
Ya de regreso, vía Twitter, agregó: “También desde el helicóptero vi todo lo que todavía falta por hacer, el Gran Rosario, con sus barriadas pobres, sus villas. Por eso decimos que vamos por más”.
Rosario se encuentra en el corazón del complejo oleaginoso más importante del mundo, por donde se exporta el 80% de la soja del país. Este contexto explica el boom de la construcción que vivió la ciudad, como un lugar “seguro” y “confiable” donde invertir las rentabilidades extraordinarias de los productores de la región.
Ahora bien, esta inyección de recursos en la economía local que se tradujo en la proliferación de edificios y la creación de fuentes de trabajos en la construcción, no fue acompañado por la regulación del Estado local y provincial, truncando la posibilidad de que el crecimiento económico que caracterizó la ciudad en estos años marche de la mano con políticas de integración e inclusión social, que den respuesta a las demandas de infraestructura, vivienda, urbanización y servicios públicos que atraviesan a parte significativa de la población.
La articulación entre el municipio, la provincia y la nación, bajo un proyecto político común y una compartida mirada respecto al rol del Estado en la sociedad, es uno de los principales desafíos que tenemos en los próximos años para profundizar la transformación social, seguir ampliando derechos y mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos.

(*) Foro Rosario para Todos.