ARTOLA PROPONE UN PRIMER EMPLEO JOVEN.

“La realidad de los pibes de nuestra ciudad exige un respuesta urgente por parte del Estado Municipal y de toda la dirigencia de Rosario”, dijo Artola.


ARTOLA PROPONE UN PRIMER EMPLEO JOVEN.
El precandidato a concejal Sebastián Artola, por el Frente Justicialista para la Victoria, afirmó que “la realidad de los jóvenes de nuestra ciudad es dolorosa y alarmante. Más del 70% de los homicidios tiene como víctimas a jóvenes entre 16 y 35 años. Y la mitad de las muertes son de jóvenes que no superan los 25 años. La violencia y el narcotráfico se están llevando a nuestros pibes y el Municipio mira para otro lado”.
“La situación en la que viven los niños y jóvenes de la ciudad están ausentes de la agenda de prioridades del oficialismo pero también de los concejales de la oposición. La política de niñez y juventud del municipio y la provincia son un desastre, en una muestra más del retiro del Estado de los lugares donde más se lo necesita y la ausencia de políticas públicas que promuevan la igualdad de oportunidades”.
“Frente a un proyecto de ciudad que excluye, que quita las esperanzas y, muchas veces, no deja otra salida para nuestros pibes que terminar de rehenes de la violencia y el delito, proponemos un PRIMER EMPLEO JOVEN, para jóvenes entre 18 y 30 años, a través de un convenio entre el Estado Municipal, los colegios secundarios comerciales, las escuelas técnicas, y las pequeñas y medianas empresas y comercios de la ciudad, donde el Concejo Municipal forma parte de la Autoridad de Aplicación para garantizar el cumplimiento del mismo”.
“La franja etaria de los jóvenes es donde siempre más se dificulta la inclusión laboral. Es ahí donde tiene que estar el Estado articulando entre el colegio secundario, la capacitación en un oficio y la posibilidad de un primer empleo”.
“Con el gobierno nacional logramos avances más que significativos, el Programa Jóvenes con Más y Mejor Trabajo, el PROGRESAR, el PROEMPLEAR, son políticas de igualación e inclusión social que llegan a cientos de miles de jóvenes que antes estaban por afuera de cualquier derecho. Pero el desinterés del Estado municipal y provincial plantea límites a la implementación de estas políticas públicas como, por ejemplo, en la falta de lugares para los pibes que quieren volver a la escuela o en la ausencia de espacios de capacitación en oficios en los barrios”.
“Necesitamos del compromiso y la articulación entre los tres niveles del Estado. Un Estado presente, que promueva la finalización de los estudios, la capacitación en un oficio, la posibilidad de un club en el barrio, conseguir un trabajo digno, es lo que va a permitir a cada pibe volver a tener un horizonte y un proyecto de vida, y esa es la mejor política para empezar a ir al fondo de las causas que explican la violencia y la desigualdad en nuestra ciudad”.